El Centro educacional y asistencial para niños con parálisis cerebral fue ante todo un reto al crear un espacio de gran confort para esos niños, un lugar en el que van a pasar muchas horas de sus vidas, teniendo como primicia la calidez de los espacios, de los materiales y la luz como elemento trascendente de diseño.
El terreno está enmarcado por un parque público de gran belleza, siendo, gracias a su variada vegetación un pequeño bosque en las afueras de Vilagarcía de Arousa.
Por ello se pensó en un elemento transparente que sirva de luz y guía a la vida de los usuarios del edificio y en especial a los niños con parálisis cerebral.
Así es como se proyecta y conceptualiza un contenedor que albergará todas las actividades que llevará a cabo el centro, pero siendo éste un contenedor lleno de luz, una caja de luz, acristalada, capaz de absorber durante el día la luz del exterior e irradiar durante la noche su propia luz.
El volumen resultante se constituye en un elemento estéticamente confortable por las texturas y colores de sus materiales. Lo mismo sucede con el interior, donde la madera será el elemento constructivo que predomine.